¡Qué nervios!
Sin olvidar el cinturón, partimos hacia el Museo.
Pasamos por la Alcazaba siempre acompañados de Paco.
Y LLEGAMOS A LA PLAZA DE LA MERCED!!!DONDE JUGABA PICASSO DE PEQUEÑO....
¡QUE ALEGRÍA AL VER UNA ESCULTURA SUYA!
DESAYUNAMOS Y LE DIMOS DE COMER A LAS PALOMAS.
Mientras comíamos descubrimos un dibujo de Picasso.
Por fin...entramos al Museo.
Fue una salida magnífica, tanto por comprobar de una forma real lo que trabajamos en clase, como por el comportamiento de mis niños y niñas. Un placer hacer salidas con ellos.
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